lunes, 20 de noviembre de 2017

Poema de mi casa

Mi casa es como un panda,
solo que esta no anda.
Es ideal para trabajar,
ya que si me lo dices, el silencio la inundará.
El comedor es muy grandón,
pero no tanto como el salón.
Y espera que te hable de mi casa nueva,
que es más grande que el palacio de la Zarzuela.
Y con ese silencio yo me puedo inventar,
un poema sin final.

                Juan Ramón De Mata-García Rodríguez

Poema de una casa

Poema de una casa

Mi casa parece una peonza,
porque gira como una troma.
La hice en Madrid,
Para poder vivir feliz.
Tenía muchas habitaciones,
que me abrían paso a extensos balcones.
El jardín era como una mariposa,
lleno de color para tener una vida rosa.
Tiene un salón amplio parecido,
a la mejor biblioteca de cualquier sabio entendido.
Como un señor mayor diría,
para tener una casa,
no hace falta diseñar,
solo basta con soñar.

                                                               Carlos Peña Jiménez

jueves, 16 de noviembre de 2017

"MI CASA"

Como nubes de algodón
mi casa se diferencia del montón.
Mi habitación,
es el campamento de un campeón.
En la parte baja yo no puedo estudiar,
porque la Play no para de llamar.
El jardín parece un verde cojín,
sin fin.
Desde mi casa puedo ver la nieve de Serón
porque hay un montón.
Sobre la mesa me puedo inventar una cación,
que queda bien con un toque de exclamación.
Si vas arriva puedes ver a Dios
poniéndose mi albornoz.
Cuando mi cocina está triste,
hago una tarta con una sonrisa increible.
Yo con mi piscina alucinaría,
si existiera algún día.

                                                          Pablo Gázquez Santana







lunes, 6 de noviembre de 2017

Poema sobre el ánimo


POEMA DEL ÁNIMO

Unas veces me siento
como pájaro cantarín,
y otras como día oscuro
que no llega a su fin.

Unas veces me siento
como un gigante saltarín
y otras como una hormiga
a punto de morir.

A veces me siento
como pez en el río
y otras como un tiburón
que va detrás mío.

A veces me río
más que un mandril
y otras parece
que no pudiera reír.

Unas veces me siento
como el gato de Shooter
pero si me caigo
es como si me dan con un scooter.